1. Tolerancias más estrictas
Los motores actuales cumplen con las normativas de emisiones cada vez más exigentes. Los inyectores trabajan con tolerancias mínimas , por lo que cualquier suciedad o variación en el caudal provoca fallas de inmediato.
2. Inyección directa de gasolina
A diferencia de la inyección multipunto, la inyección directa dispara el combustible directamente en la cámara de combustión a presiones más altas. Esto aumenta la eficiencia, pero también la acumulación de carbón y la probabilidad de falla.
3. Combustible en México
Las variaciones en la calidad de la gasolina, la contaminación en tanques y estaciones de baja rotación afectan especialmente a los autos modernos. Incluso pequeñas impurezas generan sedimentos en los inyectores.
4. Uso urbano y tráfico
En ciudades como Guadalajara y la CDMX , el tráfico denso provoca ciclos constantes de arranque y parada, así como tiempos largos en ralentí. Esto acorta la vida de los inyectores y acelera los depósitos.
5. Falta de mantenimiento preventivo
Muchos conductores esperan a que aparezca la falla grave: jaloneos, humo, check motor o rechazo en la verificación responsable . Un laboratorio de inyectores con pruebas de caudal, patrón y estanqueidad detecta y corrige problemas antes de que se conviertan en reparaciones costosas.
Los autos modernos exigen mantenimiento especializado . No dejes que un inyector sucio comprometa el desempeño de tu vehículo ni te haga reprobar la verificación. En Innyec contamos con laboratorio de diagnóstico y venta de inyectores certificados.
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